sábado, 21 de enero de 2012

CAPITULO 1


Se saltó el camino de siempre, ese día volvía por el río, tenía ganas de cambiar de aires, de tener aire…
Cruzó el puente observando la antigüedad de su estructura y pensó por un momento todo lo que ese puente había podido ver en tantos años… y se imaginó a una pareja allí apoyados, de noche mirando al infinito, uno al lado del otro, sin mirarse a los ojos pero realmente viendo en lo más profundo de ellos…

“ -Bonita noche –dijo ella.
-Preciosa noche, me encanta venir aquí porque es donde mejor se ven las estrellas.
- Me encanta todo lo relacionado con las estrellas. Jamás me dedicaría a nada de eso, pero en el instituto cuando explicaban astronomía me iba a otro mundo.

-Tú siempre te vas a otro mundo en todas las clases, la atención que les prestas a los pobres profesores, jaja.
-Que no tonto… que no es en ese sentido jaja. En serio… me encantaban esas clases, me sentía tan pequeña en medio de un universo tan enorme que desconectaba, dejaba de ser persona y eso me encantaba.
-¿Te encantaba dejar de ser persona? Explícame eso.
-Si… a veces nos olvidamos de que fuera de nosotros hay un universo inmenso esperando en algún lugar.
-¿De qué sirve pensar en ese universo si ninguno de nosotros iremos nunca?
-Pero está ahí y puede que los nosotros del futuro algún día vayan y quien sabe quizá formen una vida allí o haya personas de otra manera, más evolucionadas o bueno… al menos espero que con mejores sentimientos.
-¿Ahora tratamos el rollo ovnis? Jaja
-Tonto… jaja –dándole un puñetazo en el hombro.
-Na… tienes razón… ahí mucho por ahí, fuera de nosotros mismos. Pero está fuera y en nuestra vida diaria no nos sirve de nada saber que hay tanto si nunca podrá ser nuestro. Al menos de nuestros “yos” de ahora.
-¿Nuestros “yos”?
-Tú dices “los nosotros” del futuro y nadie te dice nada.. yo digo “nuestros yos” y ya está mal… jaj
-Vale.. nuestros yos del futuro… esos yos que tu dices, pueden llevar en sus células parte de nosotros.
-Cuando te pones científica no hay quien te soporte… jaja. Todo eso está muy bien, pero se trata de demasiada imaginación de demasiada visión de futuro, el futuro debe estar presente en nuestras decisiones, sobre todo el futuro a corto plazo, pero a fin de cuentas no deja de ser futuro. No podemos vivir pensando en el futuro porque sino el presente no se vive de la misma manera. Es como ver una serie pensando en el capítulo que vendrá después, así solo consigues perderte el que están emitiendo en ese mismo momento.
-Pero el futuro será el hoy de mañana.
-Y el presente de ahora será el pasado mañana. Por eso tienes que vivirlo ahora antes de que pase y ya tendrás tiempo de vivir ese futuro mañana cuando acontezca… ”

- Exacto… ahora ese presente es pasado y nada más, por mucho que lo intente jamás podré recuperarlo y ese futuro, sobre el cual no pude evitar pensar en más de una ocasión, no es más que este triste presente…
Eso no fue una imaginación, no fue una revelación del puente. Fue un recuerdo… de esos que golpean… que hieren y duelen hasta matar. Esos que no esperas y de repente te sacuden por la espalda. Intentas que no te afecten, que no lleguen y cuando menos te lo esperas… zas.
Había pasado muchísimas veces por ese puente desde que pasó todo y nunca le habían asaltado ese tipo de recuerdos. Sin embargo, ese día, ya fuera por la alineación de los planetas o por pararse a pensar en el pasado del puente no pudo evitar viajar a su propio pasado no tan lejano…
Ella… él… en esta ocasión en ese puente, pero donde quiera que fuesen lo mismo… contándose parte de su alma, alguna con palabras y otra con una sola mirada. Simplemente con estar juntos pasando tiempo podían transmitirse partes de sus almas. Ya se pertenecían mutuamente, una parte de ella estaba en él y también al contrario.

 ¿Cómo son realmente los recuerdos? Porque todo el mundo puede decir que son buenos pero,  ¿qué hacen sino recordar algo que no va a poder ser cambiado?
Si nos sucede algo bueno… el recuerdo nos permite “recordar” esos buenos momentos… pero a fin de cuentas al convertirse en recuerdos también se convierten en algo que no podrá volver a ser vivido, pasado. Intangible. Y cuando los recuerdos son malos, nos atormenta y  atacan.
Un recuerdo se alimenta de lo que hoy es nuestro yo-viviente… entonces, ¿qué hacen sino herir?
Pero bueno, para ella era un golpe más encima de muchos otros. Así que ya no dolía ni más ni menos, había llegado a un punto máximo de dolor hacía ya tiempo y veía imposible que pudiera crecer más, ya más era imposible. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario